La revolución digital facilita cada vez más la vida de las personas, exigiendo transformaciones cada vez mayores en las empresas. Muchas de las cosas que la gente hacía presencialmente en el pasado hoy se resuelven a través de Internet, incluso como resultado de las restricciones impuestas por la crisis de salud, pero no solo por ellas. La gente simplemente quiere más tiempo para sí misma y quiere productos y servicios mucho más prácticos y personalizados.
Esto requiere que las empresas puedan conocer a sus clientes y tratar cada vez mejor los datos sobre ellos, sus hábitos y preferencias. Al mismo tiempo, las fuentes de información acerca de los clientes solo crescen, por ejemplo: dispositivos móviles como teléfonos celulares y tabletas, redes sociales, internet de las cosas. Todas ellas generan una inmensa cantidad de datos y permiten la interacción entre una empresa y sus clientes, y entre clientes de una misma empresa en una escala sin precedentes, requiriendo que las empresas puedan contestar a este entorno de forma inmediata. Todo esto con rapidez y seguridad, manteniendo los más altos niveles de protección de datos, ética y agilidad en la conducción de sus negocios.
Sin embargo, muchas de las aplicaciones que aun se ocupan hoy fueron diseñadas con los paradigmas de la década de los 2000, donde el acceso a Internet era más restringido y ni siquiera existía la computación en la nube. El volumen y la variedad de datos que se pueden recolectar y que deben ser analizados representan un desafío importante para estas aplicaciones y para los negocios soportados por ellas. Como resultado, las empresas que insistan en mantener estas tecnologías perderán agilidad y competitividad en el mercado, ya que el mantenimiento de estos sistemas es más caro, requiere más tiempo y algunas veces hasta no es factible.
La evolución tecnológica que se ha producido en los últimos 10 años es inmensa. Actualmente es posible administrar una cantidad infinitamente mas grande de datos y obtener resultados prácticamente en tiempo real, todo por una fracción del costo de mantenimiento de las aplicaciones antiguas. La computación en la nube ha brindado a todos acceso a tecnologías que antes solo estaban disponibles para las empresas más grandes del planeta. Las aplicaciones que solían tardar meses o incluso años en implementarse hoy se pueden hacer en días o semanas. Adherirse a esta revolución tecnológica ya no es una opción para las empresas, solo les toca a ellas decidir la mejor forma de emprender este viaje.
TruStep nació dentro de esta visión del mundo actual. Nuestra misión es ayudar a las empresas a aprovechar las mejores tecnologías de computación en la nube para potenciar sus negocios y servir a sus clientes de la mejor manera posible. Hacemos esto modernizando y migrando sistemas y aplicaciones a la nube, implementando soluciones de big data, desarrollando nuevos sistemas en la nube e integrando soluciones existentes con estos nuevos entornos. Si comparte esta misma cosmovisión, le invitamos a contactarnos y compartir sus desafíos con nosotros. Juntos elevaremos su empresa a un nuevo nivel en el mundo digital.